lunes, 24 de junio de 2013

Bata los huevos en un tazón con un poco de leche, sal y pimienta. Rocíe el sartén con aceite vegetal. Caliente a temperatura media-alta hasta que el vapor empiece a subir. Vierta la mezcla de huevo en el sartén. Reduzca la temperatura a media-baja. Mueva la mezcla frecuentemente hasta que
obtenga huevos revueltos.
 
NOTA: Si los huevos fritos o revueltos se pegan o queman, use una temperatura más baja. Recuerde que el cobre y la plata en sus ollas conducen y retienen calor más eficazmente que las ollas comunes.
 
 

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